Amado hijo, desde que llegaste a
nuestras vidas nos ha llenado de felicidad nuestros días a la vez que nos has
venido adornar nuestra existencia. Por estas y muchas otras razones agradecemos
a Dios Todopoderoso por permitirnos disfrutar de tus sonrisas y tus ocurrencias.
Recibe por este medio las muestras de mi más grande y sincero amor, tú y tus
hermanitos son lo más bello que tengo y mi razón para sentirme feliz en la
vida. Que Dios te bendiga y te de mucha salud y felicidad a nuestro lado.